Con poco, pero muy poco, la Selección Mexicana se impuso (2-0) a Arabia Saudita, para avanzar a las semifinales en la Copa Oro 2025. El espectáculo, por parte del Tricolor, otra vez sólo tuvo destellos.
La mejora que presumió Javier Aguirre contra Costa Rica se perdió en el estadio State Farm frente a los árabes. El juego defensivo, sólido; en el ataque, la carencia de ideas volvió a relucir.
El primer tiempo fue para el olvido. La gente, que hizo una gran entrada en la casa de los Cardinals de Arizona, quedó decepcionada.
¿De lo rescatable? La aparición del juvenil de los Xolos de Tijuana, Gilberto Mora, quien tomó el medio campo ante la baja de Luis Chávez. Plausible entrega del más joven de la Selección Mexicana.
Al minuto 49, Alexis Vega terminó con la tensión y rompió el cero en una doble oportunidad dentro del área, tras un gran pase de Raúl Jiménez, quien dejó mano a mano con el arquero al delantero del Toluca. Luego de revisarse la jugada por un supuesto fuera de lugar, el árbitro decretó el gol.
Lo mejor fue el festejo. Vega mostró ante la afición una playera de Chávez, con su dorsal 24, en una muestra solidaria para su compañero, quien causó baja por una rotura de ligamento cruzado.
Abdullah Madu metió en propia puerta un buen centro de Mateo Chávez. El central quiso reventar el esférico, pero la presión de Santiago Giménez provocó un mal rechace del futbolista árabe. Calma total para el equipo mexicano.
Ahora, el “Vasco” Aguirre y sus futbolistas deberán viajar a Santa Clara, California, donde enfrentarán —en el estadio Levi’s— a Honduras, por el boleto a la final de la Copa Oro 2025.
México sigue dejando muchas dudas, no gusta a su afición, pero los resultados siguen llegando y —como ya dijo Aguirre— el objetivo principal es presentarse bien en la Copa del Mundo 2026. Sólo el tiempo lo dirá.